la casa patena era sencilla
esquina, patio, corredor
dos habitaciones
jardín con olor a azahares
tardes de carnaval
preceptos de guardar
y el amor omnipresente y respetuoso
no fue alegre pero si luminosa la casa vieja
por eso amaba la risa contagiosa de mi madre
su voz de calesita
la cocina era un cielo enharinado
mezcla de clavos de olor
canela
laurel y panes
cerca, el cuarto de los epitafios
dónde fuimos menos cuando nos dejó la dulce abuela
luego se hizo eterna la sonrisa de mi padre
olía a manzanas de agosto esa tarde
la casa supo de transformaciones
deterioros
salvatajes
de abrigos y goteras
de la constancia de domingos de exámenes
de besos interminables
era baja al principio
de blancas paredes
luego fue ganando altura
y cómo en una babel
no nos entendimos:
el tener y el ser
hablaron distintas verdades
la soledad se hizo rebelde
y me fui yendo hacia la vida
cómo si nada
pero volví
vuelvo siempre
hoy soy una de las vigas de la casa
que sigue dispuesta a dar cobijo
en su abrazo de añoranza
.
... y me fui yendo hacia la vida
ResponderEliminarcómo si nada ... Muy muy hermoso.