PLACIDEZ

llueve y amanece en azules y verdes


un alboroto de pájaros
se deshace en la quietud
y nos venda los ojos a su vuelo


los sapos descansan sus ensambles barítonos


nada ni nadie tiene prisa
nosotros tampoco
excepto la lluvia con sus goterones
que estallan su destino de charco y vapor


bajo el presagio de unas nubes contundentes
el sol promete seguir oculto al calendario


un húmedo frescor entra por la ventana
como brisa marina


mientras


te beso la espalda